Explicación
La Muerte al Autor es un concepto de la crítica literaria de mediados del Siglo XX; Sostiene que las intenciones de un autor y los hechos biográficos (La política del autor, la religión, etc.) no deben tener un peso especial para determinar una interpretación de su escritura. Por lo general, esto se entiende en el sentido de que las opiniones de un escritor sobre su propio trabajo no son más o menos válidas que las interpretaciones de cualquier lector. Las intenciones son una cosa. Lo que realmente se logró podría ser algo muy diferente. La lógica detrás del concepto es bastante simple: los libros están destinados a ser leídos, no escritos, por lo que las formas en que los lectores los interpretan son tan importantes y "reales" como la intención del autor. Por otro lado, muchos autores no están disponibles o no están dispuestos a comentar sobre sus intenciones, e incluso cuando lo están, no siempre toman decisiones por razones que tienen sentido o son fácilmente explicables a los demás (O a veces incluso a sí mismos).
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Ejemplos
Las declaraciones de los autores solo debe usarse si es consistente con la historia y tiene sentido con el verso.
Un ejemplo de declaraciones de autores que no deberían usarse es Stan Lee afirmando que Galactus es el personaje más fuerte de Marvel cuando esto no es consistente con los cómics en absoluto.
Otro ejemplo de declaraciones no válidas sería Miyamoto afirmando que nada en Super Mario Bros. es canónico.
Las declaraciones de autor que se pueden usar son declaraciones como ZUN llamando a Hecatia la más fuerte del verso, ya que hay personajes que lo reafirman en la serie y nada va en contra de esta declaración.
También se debe tener cuidado con palabras como "que yo sepa", "probablemente", "si quieres", etc. ya que normalmente son un comentario despectivo del autor para quitarse a una persona de en medio siendo que no les importa la pregunta en cuestión.
La Muerte al Autor es algo importante a lo que se debe prestar atención. Solo se deben usar declaraciones del autor si son consistentes y tienen sentido con la historia y si el autor no hace declaraciones que serían completamente absurdas. De lo contrario, debe considerarse Muerte al Autor y no debe utilizarse.