Descripción
El Big Bang, también llamada La Gran Explosión, es el modelo cosmológico del universo, originalmente concebido para describir sus orígenes, que está mejor apoyado por todas las observaciones cosmológicas. La idea esencial es que el universo se ha expandido desde una condición inicial densa y caliente primordial en algún tiempo finito en el pasado y continúa expandiéndose hasta el día de hoy. La evidencia de observación de la expansión del universo provino primero del descubrimiento de Edwin Hubble en 1929 de que las distancias galácticas son proporcionales a sus corrimientos al rojo. Dado que se considera que el universo se expande hoy, los cosmólogos teóricos pueden hacer predicciones detalladas Del pasado más denso y caliente del universo. Una característica importante de la cosmología del Big Bang es su predicción de las condiciones de un universo temprano que tiene densidades y temperaturas extremas que hoy en día solo se pueden probar en entornos de alta energía. Los resultados de las predicciones del Big Bang han sido Encontrado para ajustarse con precisión y precisión a una variedad de observaciones astronómicas.
Basándose en medidas de la expansión del universo utilizando observaciones de las supernovas tipo 1a, en función de la variación de la temperatura en diferentes escalas en la radiación de fondo de microondas y en función de la correlación de las galaxias, la edad del universo es de aproximadamente 13,7 ± 0,2 miles de millones de años. Es notable el hecho de que tres mediciones independientes sean conincidentes, por lo que se considera una fuerte evidencia del llamado modelo de concordancia que describe la naturaleza detallada del universo.
El universo en sus primeros momentos estaba lleno homogénea e isótropamente de una energía muy densa y tenía una temperatura y presión concomitantes. Se expandió y se enfrió, experimentando cambios de fase análogos a la condensación del vapor o a la congelación del agua, pero relacionados con las partículas elementales.
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El Big Crunch, también conocida como Gran Implosión o Gran Colapso, es lo opuesto a un Big Bang. Si un universo se contrae lo suficiente, toda la materia y la energía que contiene se comprimirán en una singularidad, como un Big Bang pero al revés.
Se teorizaba que, si la expansión era generada por la energía de la Gran Explosión, la velocidad de las partículas expelidas finalmente se reduciría, a causa de la atracción entre los cuerpos con materia, pues delante de ellos en la ruta de expansión no había materia. La materia podríamos decir funcionaría como un lastre para la expansión infinita. Es por ello que se creía que ocurriría el momento en el cual acabaría por pararse la expansión del universo, y empezaría la contracción; dicho momento depende de la densidad crítica del universo: a mayor densidad mayor rapidez de frenado y contracción; y a menor densidad, más tiempo para que se desarrollaran eventos. Si la densidad es lo suficientemente baja se prevé que tendría lugar un universo en expansión perpetua.
Según la cosmología moderna, nuestro universo no sufrirá un Big Crunch, debido al hecho de que su expansión en realidad se está acelerando.
Nota
Dentro de la ficción, un Big Bang generalmente se describe como una liberación masiva de energía, en lugar de una expansión del espacio-tiempo en sí, aunque esto también es representado en un menor grado.
Si un supuesto Big Bang se presenta incorrectamente como una explosión puramente física y un personaje lo soporta, se trata como una hazaña 3-A. Si un personaje genera una expansión de espacio-tiempo 4-D que crea un continuo universal completo desde cero, se trata como 2-C Bajo.